No tengo boca y debo gritar es un juego de aventuras point-and-click basado en el relato corto de Harlan Ellison del mismo título.
La historia del juego está ambientada en un mundo en el que un malvado ordenador llamado AM ha destruido a toda la humanidad excepto a cinco personas, a las que ha estado manteniendo vivas y torturando durante los últimos 109 años. Cada superviviente tiene un defecto fatal en su carácter, y en un intento de aplastar sus espíritus, AM ha construido para cada uno una aventura metafórica que se aprovecha de sus debilidades. Para tener éxito en el juego, el jugador debe tomar decisiones para demostrar que los humanos son mejores que las máquinas, porque tienen la capacidad de redimirse. Entretejidos en la trama de la historia hay dilemas éticos que tratan cuestiones como la locura, la violación, la paranoia y el genocidio.